Junghans: Una época de grandes alegrías
Nota de prensa
Schramberg, Febrero de 2017
Una época de grandes alegrías
El nuevo Meister Driver Automatic de la Uhrenfabrik Junghans refleja una época en la que existía la libertad y las ganas de viajar.
Un viaje en el tiempo
El sueño de viajar, de pasar unas vacaciones en el mar, así como de tener un automóvil propio se cumplió para muchos en los años 50. Fue la época del milagro económico alemán, la época de la sencillez, con la que también cuenta el nuevo Meister Driver Automatic de Junghans. La reciente movilidad adquirida se manifestaba con un ajetreo general y automóviles de colores alegres. En los nuevos modelos del Meister Driver Automatic encontramos exactamente los colores típicos que marcaron aquellas décadas.
Un homenaje a los años 50
Rojo fuego, azul cielo y verde menta; colores que transmiten absoluta alegría y sencillez y que caracterizan a los nuevos modelos del Meister Driver Automatic. Los tableros de instrumentos de los automóviles históricos han servido de inspiración para el diseño del Meister Driver: las esferas curvadas con un barniz pulido de gran efecto y las cifras de las horas y minutos muy marcadas son típicas del diseño de automóvil, así como la correa de piel de vaca con la base perforada. El motor del reloj, el mecanismo automático, transmite exactamente ese sentimiento de libertad e independencia típico de los años 50. Junghans, con el Meister Driver Automatic, presenta un reloj que aporta grandes emociones en la muñeca.
Junghans Meister Driver – La pasión y el alma de un pionero
La estrecha relación entre Junghans y el automóvil existe desde finales del siglo XIX. Arthur Junghans, hijo del fundador de la empresa Erhard Junghans, mantuvo una profunda amistad con Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach, de modo que en 1892 adquirió uno de los primeros vehículos de pruebas de Daimler. Solo tres años más tarde, Arthur Junghans encargó un coche Victoria a motor de cuatro plazas para el que fabricó el engranaje helicoidal. A principios del siglo XX, la empresa produjo relojes para automóviles. Además, se idearon varios inventos: el Dr. Oskar Junghans, hijo de Arthur Junghans, desarrolló en 1905 un velocímetro con sistema de registro de velocidad integrado. Su hermano Helmut también compartía esta pasión por el automóvil y en 1924, en cooperación con la empresa Leitz in Wetzlar, diseñó el "Viadicator", un indicador de la dirección de marcha, considerado el precursor de la luz intermitente actual. Esta realción de más de 100 años con el automóvil se sigue conservando por los socios actuales de Junghans: el Dr. Hans-Jochem y Hannes Steim. De manera que en la colección de Steim, en Schramberg, que celebra su 10º aniversario en 2017, se puede ver una muestra de 110 años de historia del automóvil: autos antiguos llenos de estilo, que sirven de inspiración para los modelos de la serie Meister Driver y que trasladan a la muñeca la pasión por el automóvil.
Junghans – el reloj alemán
La Uhrenfabrik Junghans se fundó en 1861 en Schramberg, en la Selva Negra. Sus 150 años de experiencia en precisión y diseño de relojes quedan reflejados en importantes hitos históricos: en 1903, Junghans era, con más de 3.000 trabajadores, el mayor fabricante de relojes del mundo. El desarrollo de mecanismos precisos hace que en 1951 la empresa se convierta en el mayor fabricante de relojes de Alemania y en 1956 en el tercero del mundo. En los Juegos Olímpicos de 1972 de Múnich, Junghans marca nuevos hitos en el cronometraje como cronometrador oficial. Tras una movida y exitosa historia empresarial, desde 2009, los empresarios de Schramberg, el Dr. Hans-Jochem y Hannes Steim, son los nuevos propietarios de esta empresa tradicional. Cada uno de nuestros relojes se fabrica en Schramberg bajo un gran amor por los detalles, una gran exigencia en cuanto a calidad y diseño, así como, una gran competencia tecnológica. La colección incluye relojes carismáticos: los relojes Meister, que se fabrican desde los años 30, reflejan la historia y el pasado de la empresa. Ya en 1956, Max Bill diseñó relojes que se han convertido en auténticos clásicos. Acuñados por la filosofía de la Bauhaus, se han fabricado hasta nuestros días casi sin modificaciones. Con la invención del primer reloj de pulsera radio-controlado, Junghans estableció un nuevo hito en 1990: una tecnología que, hoy en día, se sigue utilizando con la energía solar, respetuosa con el medio ambiente. Una diversidad tan única como los relojes con la estrella.